miércoles, 11 de julio de 2012

Un culebrón en guaraní

Rápido. Ágil. Veloz. Como el 468 cuando agarra Garzón. Como Estoyanoff cuando arrancó en Fénix y nos hizo creer que era el nuevo Alzamendi. De esa misma manera la Cámara de Diputados de Paraguay aprobó realizarle juicio político a Fernando Lugo y 24 horas después el Senado lo destituyó, asumiendo en su lugar el hasta ese momento vice presidente Federico Franco.

Con 73 votos a favor y uno solo en contra el Congreso aprobó el pasado 21 de Junio realizarle al hasta entonces presidente paraguayo un juicio político debido a su responsabilidad en la muerte de 17 personas en un enfrentamiento armado entre policías y campesinos al intentar desalojar una reserva forestal.
Al otro día, aludiendo que no tuvo el tiempo necesario que establece la constitución para presentar sus descargos (tiempo que necesitaba Balbi para viajar y preparar su defensa), el ex obispo se despidió de la primera magistratura tras una votación negativa en el Senado de 39 a 4.


No tuvimos el tiempo suficiente como para viajar y poder defenderlo a Fernando (Lugo). Entre otros alegatos, al igual que como con Luis (Suárez) teníamos preparadas unas fotos de él abrazando niños negros, como demostración de la excelente persona y mejor gobernante que es. Y ojo, que no eran sus hijos!" declaró Alejandro Balbi.


Luego de que el parlamento paraguayo decidiera darle a Lugo el privilegio de tener tiempo para que pueda dedicarse a su función de padre, la enorme mayoría de los gobernantes latinoamericanos se apresuraron a catalogar lo acontecido en suelo guaraní de "golpe de estado", con agregados como "express" o "parlamentario".

Con esto, lo que hicieron los señores presidentes y las señoras presidentas de latinoamérica fue desconocer groseramente la historia paraguaya. Ni hablar de que le quitaron peso a dicha frase.
En un país donde los militares hicieron lo que quisieron durante años, en donde un dictador derrocaba a otro, en donde acribillan a un vicepresidente constitucional porque no era de agrado de un militar, en donde cada dos por tres el ejército jugaba al T.E.G. por las calles de Asunción, ¿podemos compararlo con lo que pasó esta vez? Por supuesto que no.
Catalogar esto como "golpe de estado" es faltarle el respeto a José Rodríguez de Francia, a Alfredo Stroessner, a Andrés Rodríguez, a Lino Oviedo, y a todos los que hicieron todo lo posible por hacer volar en mil pedazos la constitución y las leyes paraguayas.


"¿Qué méritos tiene Franco como para que se lo compare a lo hecho por mi padre?
Es muy blandito como para tildarlo de golpista. Hoy en día todos se quiere subir a este tren!" declaró uno de los hijos de Stroessner a medios locales


Y a esto de que gobiernos de toda América sumaran sus declaraciones sobre este tema, faltaban las de dos muy importantes: Estados Unidos y Cuba. Y no tardaron en aparecer.
Mediante la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, el gobierno estadounidense manifestó que estaban "bastante preocupados por la rapidez del proceso utilizado para este juicio político en Paraguay". Y dicha preocupación es absolutamente lógica y entendible.
El abanderado de la paz del nuevo milenio ve con muy malos ojos que se derroquen gobiernos democráticos sin su consentimiento y/o intervención.
Además la idea de que otros gobiernos, sean de donde sean, se metan a opinar de los asuntos internos de los países que habitan su patio trasero no cae para nada bien en la Casa Blanca.

Y desde Cuba también se alzaron voces de preocupación. "El gobierno de Cuba condena enérgicamente el golpe de estado parlamentario ejecutado contra el presidente constitucional Fernando Lugo y no reconocerá autoridad alguna que no emane del sufragio legítimo y el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo paraguayo", rezaba una misiva emitida por su cancillería.
Esta declaración puso en alerta a varios países del mundo, ya que se temía que Sacha Baron Cohen estuviera imitando a Raúl Castro y fuera el autor de ese comunicado. Aunque cuando se corroboró de que no era así, dicha preocupación aumentó mucho más.


Una de las voces que se sumó a esta polémica fue la de Maxi De La Cruz: "Sinceramente estoy pensando en suspender mi espectáculo de Stand Up. No se puede contra los políticos! No solo los de aquí! Son todos! Primero Chávez y sus discursos, ahora Cuba pidiendo elecciones libres...eso es competencia desleal. Prefiero quedarme haciendo publicidad de Lifan, donde sin dudas soy el uno."


Pero no contentos con castigar a Paraguay con una dosis de soberanía popular brindada por Cuba, la presidenta argentina Cristina Fernández anunció desde la cumbre del Mercosur celebrada en Mendoza, la suspensión de dicho país del bloque económico y además de la Unasur hasta que no se celebren nuevas elecciones en tierras guaraníes.
Esta decisión hizo elevar varias voces de protesta en nuestro país, recordando épocas de la triste célebre Triple Alianza. 
Pero no es tan catastrófico como lo pintan. Es que, al igual que Alemania en Europa, Argentina y Brasil nos siguen imponiendo sus condiciones y voluntades, pero al menos ahora sin realizar un solo disparo.

¿Y cuál fue la consecuencia directa de esta sanción? Que se crearan las condiciones para que Venezuela y su petróleo anti-imperialista pasaran a ser miembros plenos del Mercado Común del Sur a partir de este 31 de Julio. 
Con Paraguay suspendido, único miembro que vetaba el ingreso bolivariano, Cristina y Dilma lograron convencer a Mujica para que Uruguay diera el visto bueno a dicha incorporación. Sabiendo que el deseo de un 98% de los hombres es participar de un "Ménage à trois", llegamos a una sola conclusión de cuál debió ser el método de persuasión utilizado por las dos mandatarias. Es que es obvio que amenazas económicas no pudo haber recibido Mujica, ya que jamás tenemos otra alternativa que hacer lo que ellas quieren.


"Cuando una mujer quiere conseguir algo, emplea todas las armas que la naturaleza le dio. Y si son dos, más aún. ¿Me entendés pibe?". Con un guiño cómplice así se confesaba un alto funcionario del hotel en Mendoza donde se celebró la cumbre del Mercosur.


El que no quedó muy bien parado fue el canciller Almagro, que no se cansó de repetir que en la cumbre de Mendoza no se trataría el tema del ingreso de Venezuela al Mercosur ya que no era un tema prioritario ni estaba en la agenda. Hasta el día de hoy sigue buscando explicaciones a la acción de Mujica, pero es más fácil encontrar petróleo en Salinas que una respuesta convincente.
Por suerte para él, no tuvo participación en el tema PLUNA, sino era un buen momento para empezar a hacer un pozo en la tierra y rezar para aparecer en China.

Lo mejor de todo es que este culebrón sigue. Y tendrá un nuevo capítulo el 31 de Julio, cuando en Río de Janeiro se anuncie a Venezuela como miembro pleno del Mercosur. Por más que Astori se queje, lo político estuvo por encima de lo jurídico. Y si ese va a ser el camino, es difícil que esta novela tenga un final feliz.